sábado, 26 de abril de 2008

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Se miró a sí misma y se dio cuenta de que sin él no podía continuar.
Y se dio cuenta de que estar enamorada iba más allá de un "estado", que era algo continuo, que cuando comienza, permanece y te llena. Que aquella persona se hace necesaria, que el ir y venir de la vida no podría con su lazo, que las estrellas sonrían desde la noche en que cruzaron palabra, que los aromas embriagaban los roces de su piel.
Ellos se amaban, ellos aún se aman.
Y ella lo sabía, claro que lo sabía, pero lo extrañaba.