sábado, 13 de diciembre de 2008

La búsqueda

2 comentarios
Creía que el afán de su vida era la ventana del segundo piso del edificio continuo. Desde allí se asomaba cada miércoles, su vecino. El tipo tenía un gusto un tanto peculiar por esta costumbre. Desde que hace siete meses, Alicia lo descubrió mirando hacia el cerro por una hora, por lo menos eso creía ella. Alicia contaba con una timidez impresionante, común en una chica que cree no contar con talentos. Luego de ese incidente, la joven esperó hasta al día siguiente. para cerciorarse si el perfil dulce de su vecino volvería a dejarse ver. No sucedió así, pero decidió esperar y, cada tarde regresaba corriendo desde su colegio, sólo para ver durante esa preciada hora a aquel hombre que le robaba más que el sueño: su corazón.