viernes, 11 de mayo de 2007

Casi debilidad ante mi

¡No te vayas!
Regálame tu madrugada
y róbame la inocencia en un suspiro.

No oses largarte sin antes dejar que
Griten mis manos,
y que mi boca te abrace a besos.

No te vayas sin dejar que te ame
Que hasta en tus sueños te haga mío.
Hasta este amor desaparezca.

No te marches sin pensar
que deseas volver a sentirme,
que ansías tenerme entre tus manos,
que añoras que haga de ti una caricia de cascadas,
un remolino de suavidad.

Y ahora vete , y no regreses,
porque donde estés me pertenecerás.
Y ni que por tu mente cruce
el rastro de la idea de volver el rostro
y que esos dioses que tienes como ojos,
se quieran encontrar con los míos.
Porque las piernas actuaran solas,
y correrán a tu presencia.

Vete y no permitas que se desmorone
la perfección de mi obra,
y así tener que rendirme
a los pies de tu encanto.



Lo escribí recién , disfruten!

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